“El Reino de Dios es superior a cualquier gobierno político o imperio existente, ya que es un Reino eterno, dirigido por el Dios todopoderoso que sabe todas las cosas, y está presente en todos los lugares.
Dios quiere tu casa como altar de adoración, que todos en común acuerdo saquen un tiempo para adorar a Dios y levantar un altar, con el compromiso de  no depender del estado de la economía del país donde vives, porque aunque te sujetas a leyes políticas, quien realmente te gobierna es la Palabra del Dios viviente y la dirección del Espíritu Santo. En este acuerdo, tú y tu familia deben decretar: No somos ni de derecha, ni de izquierda, somos de arriba, «…es el cielo el que gobierna» Daniel 4:26.

Ese acuerdo hace que haya orden al momento de tomar decisiones para avanzar como familia en cualquier tipo de cambio sustancial. Que todo lo que se haga en familia sea en función de lo que Dios dice, de lo que a Él le gusta, y lo que beneficia a Su Reino, Hechos 15:28 / Juan 16:13.

Somos una nación dentro de otra nación, 2 Pedro 2:9.
Debemos buscar PRIMERAMENTE Su Reino y Su justicia y lo demás será añadido, Mateo 6:33, solo así la familia vive en función del Reino de Dios y no al revés.
“Una cultura se forma por hábitos, por costumbres y por la honra de un pueblo. El gran acuerdo de tu familia debe consistir en que en la casa se viva la cultura del Reino de Dios.
Para eso como familia hay que estudiar juntos la Palabra y tomar así  los principios de conducta dados por Jesús de cómo se debe vivir en el Reino de Dios.
Y en cada decisión y desafío que surja, la familia debe preguntarse: “¿Qué quiere Dios?”.”
Esa es la vida que Dios quiere para ti y tu familia, deja que Dios la gobierne.

Oración