Limpieza
3 – Sacar la mezcla y sembrar Santidad
Todo lo que ofrecemos a Dios en adoración es “una ofrenda. Muchas veces pensamos que Dios recibe cualquier cosa. Dios es bueno pero también es fuego consumidor y con Él nadie juega. Hay mezcla de cosas inmundas, hábitos ocultos en aquellos que “ministran” que después se preguntan “¿por qué no pasan cosas sobrenaturales cuando adoro?” El peor de los casos es cuando Dios, por Su misericordia, SÍ usa a personas a pesar de su mal carácter y esa gente cree que está bien porque fue “usada”. Pero hay una diferencia enorme entre ser USADO y SER APROBADO.
¡Busquemos producir una sonrisa en el rostro de Dios siempre que Él nos mire y entonces vamos a ver Su respaldo en todo lo que hagamos!
Pero lo esencial ahora es darnos cuenta que no tendremos acceso a Su intimidad y a las “cosas de arriba” si estamos sucios y oliendo mal. Como todo papá, Dios nos ama tal como somos, pero antes de entrar a Su habitación hay que bañarse.
Pureza no tiene que ver con un listado de cosas que no podemos hacer sino con algo que no tiene mezclas. Debemos limpiarnos de toda contaminación (mezcla) de carne y espíritu.”
Hoy es un día en el que puedes empezar a dejar lo que has estado mezclando en tu vida que te ha contaminado y te ha venido apartando del Señor.