Descanso
Este es el último punto que se reflejará si hemos seguido bien los pasos anteriores. Uno de los objetivos principales de que toda la casa sea un altar de adoración, es producir descanso, un reposo que nos llevará a una vida plena: descanso para la familia y descanso para Dios. Si Jesús tiene que decir “VENGAN a descansar” significa que estamos lejos de Él.
A veces el trabajo diario, los quehaceres y las actividades nos distraen y nos llevan al “activismo” y a querer compensar las prioridades. Pero ningún éxito puede compensar la falta de integridad. Todos sabemos que la integridad del ser humano está relacionada con alinear espíritu, alma y cuerpo con Dios, y saber confiar y descansar en Él.
El descanso de la familia no está en tener muchas vacaciones, en dormir mucho o en no hacer nada. Sino en estar conectados íntimamente todo el tiempo con Jesús. Hacer lo que Él manda, oír lo que Él dice y disfrutar cada etapa de la vida, porque Su carga es ligera y Su trabajo suave.
Ideal es una familia que tiene banda ancha con el cielo, todo el tiempo online con el Creador del universo.
El trabajo que tenemos que hacer, si es conforme a Su propósito, produce deleite y placer, no es un peso o una carga.
Por eso Jesús, respondiendo, les decía:
Entremos en el descanso de Dios como familia y desde esa dimensión, todo lo que hagamos será agradable.