Seguridad
Una casa que teme al Señor tiene su perímetro asegurado y defendido. Por eso no hay que estar teniendo miedo a los problemas o diferentes situaciones difíciles que se presentan.
El miedo es lo contrario al amor. El perfecto amor echa fuera el miedo. Así como la fe es el idioma del cielo, el temor es el oxígeno de las tinieblas.
Toda la familia debe estar de acuerdo con que; el Señor de los ejércitos es quien defiende la casa, sus pertenencias y a cada integrante de la familia. Es ahí donde la casa física se transforma en un ambiente cargado de la naturaleza divina. Los ángeles están al servicio de aquellos que han de heredar la salvación. Tenemos que creer y contar con la ayuda de ellos.
Consejo: Es importante analizar los alrededores del lugar donde viven,
¿qué accidentes suceden constantemente?, ¿qué ambiente predomina en la región? (por ejemplo, si hay muchos enfermos, violencia, perversión sexual…), y de acuerdo al panorama espiritual del territorio, defender la casa de todo espíritu contrario al Reino de Dios.
Tu familia necesita esa defensa de parte de Dios, así que no dudes en instruirla para que todos sean respetuosos y obedientes a Su Palabra.